Los antiguos griegos llamaron al mundo cosmos (κόσμος), que entre sus múltiples acepciones hay una que recoge el escritor Emerson para justificar el goce en sí mismo de todas las cosas, el de «ornamento». El mundo para Emerson posee un orden tal de las cosas que permite que sus formas primarias, el cielo, las montañas, el mar, un árbol o una ave, nos proporcionen un goce en y por sí mismas, así lo explica el autor “un placer que surge del contorno, el color, el movimiento y la conjunción.” Hay una ave que por su forma y sus colores, la hacen quizás de las más distinguidas de la zona montañosa de Costa Rica: el capulinero colilargo.
El capulinero colilargo es una ave de aproximadamente 24 cm, con dos características que lo hacen muy llamativo: la cresta y la cola larga. Su cabeza junto con su cresta es de un color amarillo, que en contraste con el anillo ocular de un color más vivo, resulta un tanto pálido. Posee en el pecho un color gris que en los machos muchas veces parece cerúleo, mientras que en las hembras el gris se torna más melancólico. Suele alimentarse de frutos y de insectos que captura en el aire. Es común a partir de los 1850m, aunque fuera de la época de reproducción puede bajar hasta los 1200m.
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Su vocalización se asemeja a la de un grillo, un ligero y sencillo che-chip, o una campanilla, que le ha valido los nombres vernáculos de Pitorreal y Timbre. Suele andar solo o en bandadas. Se perchan en lo alto de los árboles siempre vocalizando, y cuando lo hacen todos parece una pequeña cascada de un arroyito de agua.
El capulinero colilargo suele encontrarse con facilidad en los linderos del camino de Paso Llano y Sacramento, cuando no se ve su canto lo delata. Su porte, su cresta, su cola larga, y sus colores defienden la tesis de Emerson, hay un placer que surge de la conjunción de las formas, los colores y el movimiento. Ni los antiguos griegos ni el escritor norteamericano llegaron nunca a ver un capulinero colilargo, pero no dudo que si lo hubieran visto lo hubieran llamado «κόσμος», es decir: ornamento.
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